Con este logro la empresa no sólo se consolida como pionera en la ejecución de programas de protección de los recursos naturales, sino que la ratifica como una de las primeras de su sector que opera bajo esta norma de calidad.
El gerente general de Helados Bon, Luis Fernando Enciso, destacó que “esta prestigiosa certificación internacional ratifica nuestro interés por la preservación del medio ambiente, que por más de 43 años hemos demostrado, desde la alta dirección y todo el personal, por el cumplimiento de la normativa legal aplicable y el plan de manejo de sus impactos ambientales”.
Ariel Espejo, de la firma Aenor Internacional, entrega el certificado a Luis Fernando Enciso, gerente general de Helados Bon. |
El gerente general de Helados Bon, Luis Fernando Enciso, destacó el impacto de los programas ambientales de esa compañía, el principal fabricante de helados del país. |
El gerente general de Helados Bon, al acto anoche en el acto de entrega, manifestó que esta iniciativa forma parte de la visión de adoptar el desarrollo sostenible como un marco de actuación estratégico que sustenta los objetivos organizacionales y que genera retos y compromisos en toda la gestión.
Dijo que para lograrlo, esa empresa asumió metas para la equidad entre los componentes sociales y los factores económicos, así como el equilibro entre el uso óptimo de los recursos naturales y las necesidades económicas.
“En este sentido se han ejecutado proyectos eco-operacionales que le han permitido una reducción de consumo de agua de un 9 por ciento, y el de energía eléctrica en un el 6 por ciento en los últimos 12 meses, además de la inversión de más de 850 horas en entrenamiento y sensibilización sobre medio ambiente y responsabilidad ambiental a todos sus colaboradores”, añadió Enciso.
Por último, el gerente general de Helados Bon explicó que esa empresa tiene proyectado como, meta global al 2020, ahorros hídricos de un 20 por ciento, de energía eléctrica de un 15 por ciento, y de aprovechamiento de los residuos de un 90 por ciento.
Iniciativas sociales y ambientales desarrolladas por Helados Bon en 43 años
- Preservación del bosque húmedo de la Loma Quita Espuela: A través de plantación de más de 800,000 árboles, apadrinando a la Fundación Loma Quita Espuela, que provee formación técnica a las comunidades y desarrollo de capacidades a las familias alrededor de esta reserva ecología de San Francisco de Macorís.
- Fomento al emprendimiento: La tradición de esta marca y su exitoso modelo de negocios trascendió de una pequeña empresa familiar a un sistema de franquicias que ha permitido a cientos de jóvenes emprendedores participar de esta iniciativa, llevando su presencia a todas las regiones del país.
- Abastecimiento sostenible: Se han desarrollado productos que impulsan la producción local, así como la reforestación de zonas importantes del campo dominicano. Entre éstos se citan al cacao y café orgánico y la nuez de Macadamia. Estos sabores además de su exquisitez, tienen otras connotaciones que van más allá de agradar el paladar, ya que consumir estos productos es sentir la pasión por nuestra tierra, es saber que se está degustando el mejor cacao y la mejor nuez del mundo, que se cultivan en nuestros campos.
- Conservación de Zorzal de Bicknell: Helados Bon lanzó una campaña que promueve la conservación de Zorzal de Bicknell, una singular ave de canto migratoria en peligro de extinción que en cada invierno se traslada desde el Norte de New York, Vermont y del Sureste de Canadá hasta Loma Quita Espuela, en San Francisco de Macorís, Bahoruco y la Cordillera Central.
- Heladería Verde: En octubre del 2014, Bon inauguró su primera Heladería Verde, con 42 paneles solares de 240 watts cada uno, que han ahorrado más 13 mil kilowatts de energía, equivalente a lo que consume un solo congelador en 8 años. Además, el 75 por ciento de los materiales desechables que utiliza este local es biodegradable, y utiliza contenedores para la clasificación de residuos.
- Educación ambiental: Apostando a la conciencia ambiental, durante el 2014 Helados Bon visitó colegios y escuelas donde sensibilizaron a más de 1,300 niños con el cuento ambiental: Tito y la Basura.
Helados Bon es hoy más que una empresa, una marca que produce sabor, alegría y desarrollo sostenible, comprometido con la calidad de vida y el bienestar de sus relacionados.
Dijo que para lograrlo, esa empresa asumió metas para la equidad entre los componentes sociales y los factores económicos, así como el equilibro entre el uso óptimo de los recursos naturales y las necesidades económicas.
“En este sentido se han ejecutado proyectos eco-operacionales que le han permitido una reducción de consumo de agua de un 9 por ciento, y el de energía eléctrica en un el 6 por ciento en los últimos 12 meses, además de la inversión de más de 850 horas en entrenamiento y sensibilización sobre medio ambiente y responsabilidad ambiental a todos sus colaboradores”, añadió Enciso.
Por último, el gerente general de Helados Bon explicó que esa empresa tiene proyectado como, meta global al 2020, ahorros hídricos de un 20 por ciento, de energía eléctrica de un 15 por ciento, y de aprovechamiento de los residuos de un 90 por ciento.
Iniciativas sociales y ambientales desarrolladas por Helados Bon en 43 años
- Preservación del bosque húmedo de la Loma Quita Espuela: A través de plantación de más de 800,000 árboles, apadrinando a la Fundación Loma Quita Espuela, que provee formación técnica a las comunidades y desarrollo de capacidades a las familias alrededor de esta reserva ecología de San Francisco de Macorís.
- Fomento al emprendimiento: La tradición de esta marca y su exitoso modelo de negocios trascendió de una pequeña empresa familiar a un sistema de franquicias que ha permitido a cientos de jóvenes emprendedores participar de esta iniciativa, llevando su presencia a todas las regiones del país.
- Abastecimiento sostenible: Se han desarrollado productos que impulsan la producción local, así como la reforestación de zonas importantes del campo dominicano. Entre éstos se citan al cacao y café orgánico y la nuez de Macadamia. Estos sabores además de su exquisitez, tienen otras connotaciones que van más allá de agradar el paladar, ya que consumir estos productos es sentir la pasión por nuestra tierra, es saber que se está degustando el mejor cacao y la mejor nuez del mundo, que se cultivan en nuestros campos.
- Conservación de Zorzal de Bicknell: Helados Bon lanzó una campaña que promueve la conservación de Zorzal de Bicknell, una singular ave de canto migratoria en peligro de extinción que en cada invierno se traslada desde el Norte de New York, Vermont y del Sureste de Canadá hasta Loma Quita Espuela, en San Francisco de Macorís, Bahoruco y la Cordillera Central.
- Heladería Verde: En octubre del 2014, Bon inauguró su primera Heladería Verde, con 42 paneles solares de 240 watts cada uno, que han ahorrado más 13 mil kilowatts de energía, equivalente a lo que consume un solo congelador en 8 años. Además, el 75 por ciento de los materiales desechables que utiliza este local es biodegradable, y utiliza contenedores para la clasificación de residuos.
- Educación ambiental: Apostando a la conciencia ambiental, durante el 2014 Helados Bon visitó colegios y escuelas donde sensibilizaron a más de 1,300 niños con el cuento ambiental: Tito y la Basura.
Helados Bon es hoy más que una empresa, una marca que produce sabor, alegría y desarrollo sostenible, comprometido con la calidad de vida y el bienestar de sus relacionados.
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