Santo Domingo.- El destacado artista dominicano José Cestero presentó el pasado martes 4 de
junio la exposición individual “A cien metros de Casa Teatro”, en la
Sala de Exposiciones Temporales Paul Giudicelli de Casa de Teatro, donde
se mostró un amplio recorrido por la fascinación histórica y
arquitectónica de la Ciudad Colonial de Santo Domingo.
35 pinturas obras, de variados formatos producidas en óleo y acrílico
sobre tela, provienen de una exclusiva colección privada conservada
durante largos años, es la primera vez que se exhibirán en público.
Según se ha informado, las obras pertenecieron originalmente al
coleccionista y poeta Juan Arístides González.
Cestero, ampliamente galardonado y reconocido por especialistas de arte del país, ha merecido la atención de su trayectoria artística como sujeto de estudio y análisis, tanto por la calidad técnica, estilística y libre modo de expresión, manipulación del proceso creador y producción de sus pinturas.
Por haber hecho de la Ciudad Colonial el centro de su arte en las últimas décadas, razón por la que destacados especialistas del arte nacional como el escritor Efraím Castillo lo han calificado “Como el último de los maestros puros, el “pintor de la Calle El Conde”.
Iguales niveles de valoración encuentra en la pluma de la reputada crítica de arte Marianne de Tolentino, quien al referirse a su pasión por el abordaje de la Zona Colonial como tema, lo define como un artista que “Plasma incansablemente un paisaje urbano efervescente en el que recrea la Ciudad Colonial y sitios seculares”.
“Probablemente -ha declarado el afamado pintor- la expectación en torno a mi próxima exposición sea porque ahora la Zona Colonial está tomando mucho auge, incluso, parece que se ha puesto de moda, tanto así que el gobierno ha decidido devolverle su mejor esplendor, sometiéndola a un intenso programa de restauración y puesta en valor”.
Cestero desctaca que “en sus pinturas, desde hace ya muchos años –ha puesto valor- y estos cuadros que expone en Casa de Teatro son la mejor demostración de cuanto digo; hace ya mucho tiempo que hice conciencia de la importancia que tiene que nuestra Catedral sea la Primada de América, y de que la Ciudad Colonial se haya merecido el título de Patrimonio Cultural de la Humanidad”, otorgado por la UNESCO, aseguró.
El maestro Cestero presentó su primera exposición individual profesional en 1966 en la Galería del Palacio Nacional de Bellas Artes; anteriormente había expuesto de manera conjunta en 1963 junto al afamado maestro Iván Tovar; fue discípulo de los consagrados maestros nacionales Jaime Colson, Yoryi Morel, Gilberto Hernández Ortega; y del español José Gausasch, así como del judío alemán Joseph Fulop.
Sus más recientes exposiciones fueron en el 2009, presentada como un especial reconocimiento a la publicación del libro “La ciudad del Ozama” del Arquitecto Eugenio Pérez Montás y en el 2012, presentó una muestra individual de sus obras en el Club Náutico de Santo Domingo.
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| El pintor José Cestero. |
Cestero, ampliamente galardonado y reconocido por especialistas de arte del país, ha merecido la atención de su trayectoria artística como sujeto de estudio y análisis, tanto por la calidad técnica, estilística y libre modo de expresión, manipulación del proceso creador y producción de sus pinturas.
Por haber hecho de la Ciudad Colonial el centro de su arte en las últimas décadas, razón por la que destacados especialistas del arte nacional como el escritor Efraím Castillo lo han calificado “Como el último de los maestros puros, el “pintor de la Calle El Conde”.
Iguales niveles de valoración encuentra en la pluma de la reputada crítica de arte Marianne de Tolentino, quien al referirse a su pasión por el abordaje de la Zona Colonial como tema, lo define como un artista que “Plasma incansablemente un paisaje urbano efervescente en el que recrea la Ciudad Colonial y sitios seculares”.
“Probablemente -ha declarado el afamado pintor- la expectación en torno a mi próxima exposición sea porque ahora la Zona Colonial está tomando mucho auge, incluso, parece que se ha puesto de moda, tanto así que el gobierno ha decidido devolverle su mejor esplendor, sometiéndola a un intenso programa de restauración y puesta en valor”.
Cestero desctaca que “en sus pinturas, desde hace ya muchos años –ha puesto valor- y estos cuadros que expone en Casa de Teatro son la mejor demostración de cuanto digo; hace ya mucho tiempo que hice conciencia de la importancia que tiene que nuestra Catedral sea la Primada de América, y de que la Ciudad Colonial se haya merecido el título de Patrimonio Cultural de la Humanidad”, otorgado por la UNESCO, aseguró.
El maestro Cestero presentó su primera exposición individual profesional en 1966 en la Galería del Palacio Nacional de Bellas Artes; anteriormente había expuesto de manera conjunta en 1963 junto al afamado maestro Iván Tovar; fue discípulo de los consagrados maestros nacionales Jaime Colson, Yoryi Morel, Gilberto Hernández Ortega; y del español José Gausasch, así como del judío alemán Joseph Fulop.
Sus más recientes exposiciones fueron en el 2009, presentada como un especial reconocimiento a la publicación del libro “La ciudad del Ozama” del Arquitecto Eugenio Pérez Montás y en el 2012, presentó una muestra individual de sus obras en el Club Náutico de Santo Domingo.
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